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Blog sobre los dibujos del dibujante canario Álvaro Manzanero.

sábado, agosto 05, 2023

Por fin Asia

 






Curiosidades que uno nota cuando pisa por primera vez Asia:

-No conducen nada mal. No están nunca a punto de chocar, es como si estuviesen todos sumergidos en una gelatina que avanza conjuntamente. Jamás se detienen del todo. Si vas a pasar por un paso de peatones no se van a parar a no ser que te tires prácticamente encima. Normalmente al ellos no aminorar la velocidad tú no te arrojarás delante de ellos sino que esperarás a que pasen. Pero si te arrojas procurarán sortearte, que no detenerse.

-No hay prácticamente aceras. Los negocios parecen prolongarse hasta las aceras, los coches y motos aparcan oblicuamente sobre ellas y no hay arcenes, pero tampoco les molesta que vayas por la calzada, te sortean y ya está. Nadie pita, salvo los tuk tukers para que cojas su vehículo.

-Nunca verás una unidad de algo, si ves un papel higiénico, verás 200 junto a ese, si un tractor, tres docenas pegados. ¿Un monje de escayola? 40 más.

-Desayunan también la misma comida que al mediodía y por la noche.

-Por suerte, las cocinas permanecen abiertas todo el día, con lo cual no tienes que preocuparte por la hora a que almuerzas: puedes desayunar a las 10 y almorzar a las 18 h, y si te queda un huequillo pegarte un mango shake sobre las 22 h y al sobre.

-No tienen ni puta de inglés.

-Se manejan con el regateo, que no mola nada, y menos si tienes prisa. Por eso los grabs (el Über de Asia) arrasan; son baratos y sabes exactamente cuánto te van a salir.

-Los taxis pillados con el brazo en alto en plena calle sí suelen poner el taxímetro y es realmente barato.

-Cuidado con el timo de “I am a teacher”. Se presentan por la calle haciéndose pasar por una persona de fiar suplantando a un profesor-alguien culto, con otros intereses y la vida ya solucionada-, te preguntan dónde tienes pensado ir y te mandan a un tuk tuker más caro o a una entrada de precio menos ventajoso de una atracción turística.

-Las casas están todas abiertas, incluso el negocio es normalmente la casa, que después de una hora les da de comer a los hijos delante de ti. En una puerta de 3x2m y habitación/casa abierta de metro y medio de profundidad he llegado a ver a dos chicas en bata una sobre la otra en el mismo sillón viendo la tele, una de ellas con mascarilla facial.

-El despatarre es total y universal. Pueden ponerse cómodos en el suelo, en un banco, en una hamaca en el tuk tuk , de las formas más retorcidas e insospechadas.

-El calor puede ser agobiante, pero no se suda mucho y sin embargo no se mea por la evaporación del agua corporal y lo que sí que no es es constante, depende de las horas del día, de que haga sol o no, viento, y sobre todo de dónde estés ya que todo negocio, guagua, coche, etc, tiene aire acondicionado. A veces lo peor es readaptarse al calor ambiental tras salir de uno de estos sitios, pero tampoco se tarda más allá de 30”.

-No hay peligro alguno vayas donde vayas, no he visto gente más amigable y pacífica.

-Los guías acaban todos su pequeña píldora narrativa diciendo “yeah, the …(tema del que trataba). Así es que si iba sobre el cuerpo de Buda dirán al final: “Yeah, the body”, y no veas cómo te quedas.

-El café está buenísimo en cualquier sitio.

-Los plátanos son pequeños y no saben a nada.

-Los billetes en Camboya son una puta locura: les das dólares y te devuelven el grueso en dólares y la minucia o quincalla en rieles, cuyo valor es escaso pero su número brutal. Estarás completamente engañado si con 6 billetes de 20000 rieles crees que tienes una fortuna. Date por contento si te vale para pagar una comida.

-No hay contenedores de basura en Tailandia. Consecuencia: Hay ratas en Tailandia. Consecuencia: Hay gatos en Tailandia. Entre las 7 y las 8 y pico de la noche te puedes encontrar con dos, tres, merodeando en la basura. No es que las veas frecuentemente pero la situación se presta.

-Los monjes no deben tener bienes materiales, con lo que te encuentras kits de ofrenda de los fieles para ellos. Estos pueden consistir en cepillo de dientes, dentífrico, un peine y una lata de Pepsi-cola.

-Los negocios más boyantes son casa de masajes y clubes de marihuana.

Dicho esto, el que quiera que pase a ver las fotos.