Huacachina.
Huacachina es un desierto con un oasis en Perú. Los que van no quieren volver. Es un lugar turístico cuyo único aliciente es hacer el gamberro con unos vehículos abiertos todoterrenos subiendo y bajando dunas gigantescas a toda velocidad. Una vez paras te suben a una tabla de sandboard para que te deslices, tumbado sobre ella bocabajo por unas largas laderas de arena. Parece divertido, ¿No? Pues no lo es en absoluto. En el pueblo, que rodea el oasis hay artesanos vendiendo sus productos a lo largo del paseo y restaurantes donde si pueden te clavan. Y pueden. En la segunda imagen un francés estudia la carta, ignorante del sablazo al que será sometido al terminar de comer.
2 Comments:
Mira que lo ponía en mi diario que era un sitio horrible. Y fuistéis... stephan
8:42 a. m.
Sí, pero es que no podíamos soportar el ruido del tráfico de Ica, así como los mototaxis y sus pitas. Teníamos que hacer una noche porque no había billetes de guagua. Mejor en Huancachina.
2:38 p. m.
Publicar un comentario
<< Home