Quiero ser tan standard.

Ya de vuelta de Amsterdam. Quiero vivir allí. Ha sido todo maravilloso.
Una noche salí solo a buscar dónde beber unas cervezas y me encontré con un concierto de jazz de cuatro chicos de 22 años, batería, guitarra, contrabajo y saxo. Eran increíbles. No innovaban, pero cómo tocaban. Para cortarles las manos. Les prometí que les enviaría los dibujos.
Compré unos rotuladores grises, los Copyc markers, y un bloc de fondo pardo y aproveché para probarlo por aquellas latitudes. Este fue uno de los resultados.