Bistro Árbol y fiestas de guardar.

Hace ya tiempo que empecé a ir al Bistro Árbol, un vegano muy cogedor regentado por un matrimonio belga donde encontré las cervezas que más me gustan. Sí, lo reconozco, me he convertido en un freaky de la cerveza y mucho en mi vida gira en torno a eso.
El lugar está deliciosamente decorado y además tienen un plato con vinilos; uno pone un lp a girar y coloca la carátula a la vista, de manera que todos sepan lo que está sonando.
Devy es el cocinero y tiene unas manos prodigiosas. Todo le sale bien, aunque capítulo aparte son los postres, con el primer bocado tienes la sensación de haber abierto la puerta del paraíso. El restaurante se encuentra en un decadente centro comercial en Puerto del Carmen, en su momento bautizado como Barracuda y en la actualidad como Playa Blanca, nombre que me niego a utilizar. Es como una plaza flanqueada por restaurantes y algún comercio ajeno a este negocio, de manera que el ruido del tráfico no se oye y resulta un auténtico remanso de paz.
Pues bien, cuando me alcanzo allí con mi bicicleta me dedico a dibujar al personal, cuestión por la cual he sido invitado a la fiesta que organizarán el próximo sábado 4 de Mayo, a partir de la 1 pm.
Sortearé algunos dibujos enmarcados y decoraremos el local con otros. También habrá música en directo y un mercadillo.
Por cierto, que Devy me ha citado en la pizarra del bistro, con la misma frase del dibujo que le regalé.