Construction time again.

Hay muchos métodos para aprender a dibujar, o para perfeccionarte. Mi favorito por último viene siendo atacar en varios frentes. En casa dibujo de fotos, procurando tener a la misma persona vista desde diferentes ángulos. En la calle procuro construir, es decir, simplificar todos los miembros, torso, cabeza, etc con las proporciones y direcciones correctas, para luego vestirlos e ir viendo cómo se deberían comportar las prendas: de un punto de tensión, como un codo, por ejemplo saldrían varias arrugas, la tira de la mochila en bandolera persigue los volúmenes sobre los que se asienta, pecho, cadera, hombros... Por supuesto, teniendo en mente lo ya aprendido en casa con las fotos.

Mi amigo Javi, que también dibuja, dice que no es el método ideal. Que sería mejor dibujar del natural y luego en casa estudiar la construcción, por qué se comportan los elementos cómo lo han hecho. Si me equivoco prefiero que sea por haberlo experimentado. ¡Qué dificil es hacer propias las ideas ajenas sin haber llegado, empíricamente a las conclusiones que las motivaron!

Dice además, que ese es el método ideal para llegar a ser como Beroy, pseudodibujante efectista y ochentero que sabe que me horroriza.

No iba a hablar de nada de esto, pero lo que realmente me preocupa no es materia pública. En fin, que me he liado.

Por cierto, que a este paso me he de saber de memoria las escaleras de la biblioteca insular.