La soledad del aeropuerto.

Una señora joven (de piel) me iba diciendo: "¡Qué bonito!¡Te está quedando bien!"-como si ella fuera experta y yo tirara al azar. Y luego preguntando "¿No podrías dibujar a estos tres?", mientras me enseñaba un camafeo con un trío infantil de 1 cm cuadrado cada uno. "Son mis hijos"-añadía. "Ya me supongo..."-respondía yo lacónicamente, pero ella no se iba. "No dibujo de fotos", trataba yo de zanjar el tema.
Poca gente se da cuenta de que hablar y dibujar son actividades excluyentes, y de que estás tomando mil decisiones al minuto: ¿De qué tamaño es esta línea? ¿Con qué inclinación va? ¿Simplifico este gris a negro o lo dejo blanco? Esas arrugas, ¿Son imprescindibles o pueden ser sintetizadas en una principal?¿Elimino ese objeto del fondo o quedará bien en la composición? ¿No estará, si lo dejo, demasiado recargada?
¿De dónde procede esa línea curva que se ve al fondo? Ahora que lo identifico, ¿convendrá desplazarlo un poco para que el espectador lo reconozca? Si lo situo en primer plano, ¿Qué tamaño habrá de tener para estar a la escala del resto?¿Cómo separo la figura del segundo plano para que se distingan con claridad? ¿O no importará y mejor dejo que se pierda por alguna zona?